Desesperada....

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Xiah

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desesperada.... (monólogo)

- Es que simplemente no puedo entender por qué te fuiste....
- Estoy de acuerdo, pero creo que es una postura...
- Pero, ¿y dónde quedo yo? ¿y nuestra relación...?
- No pero...
- Te extrano...
- No cuelgues, yo te...
El auricular del teléfono cae en el suelo de fina madera, ella cede a un llanto amargo en aquel cómodo sofá en el que tantas veces había terminado entre sus brazos, preguntándose si acaso era la responsable de esa situación.

Mentalmente repasaba la vida que había llevado, ¿cómo era posible que terminara así?, ¿acaso no se había esforzado lo suficiente? procuraba hasta donde podía que las cosas marcharan bien, el elegante departamento lucía impecable, vamos, incluso aunque llegara cansada del trabajo, jamás hizo ningun reproche.

- ¿Dónde te has metido?, te he buscado como loca...
- Es porque te extraño, ¿no te das cuenta de que no puedo vivir sin tí?
- No es ridículo, es como me siento...
- Si acaso te lastimé o te dije algo malo, por favor perdóname...
- Entonces si no soy yo, ¿qué es?
- Regresa, te lo suplico....
Ha pasado una semana, aunque parece un mes, las noches de llanto y la falta de apetito comienzan a notarse, los otora negros y brillantes ojos, se han vuelto pequeños y ojerosos, incluso ha perdido peso, irónico dado que aunque se lo había propuesto, lo máximo que logró fue mantener esa figura por la que más de uno suspiraba...

- Hace un mes que te fuiste.....
- Ya no piensas volver ¿verdad?...
- No quiero escuchar otra vez esas cosas, no veo dónde entro en tus planes...
- No escúchame tú, ya no pienso suplicarte más, es la última vez que te contesto...
- No, no creo que nos volvamos a ver...
- Tú sabes a lo que me refiero, te extraño.
Un escalofrío corrió por su columna, aquel tono meláncolico en el que pronunciara la última frase disparó la señal de alarma. Temiendo que ella fuera capaz de cometer una locura, tomó su automóvil y se dirigió a su casa.

La última semana comenzó a pensar en hacerlo. Se dirigió al baño, el espejo a un lado del jacuzzi reflejó su imagen, había perdido peso. Su hermoso rostro cambió tanto, se veía demacrado y esos ojazos, ahora eran grises y opacos.

El delgado cuerpo desnudo se relajó en la tina de baño, y cedió al cansancio que acumuló durante un mes. La puerta del baño se abrió, por fin estaba ahí, ¿o acaso estaba soñando? ¿era una alucinación fruto de los antidepresivos que recetó el psicólogo?, cuando sintió aquellos suaves brazos alrededor del cuello quedaron despejadas sus dudas, no era una ilusión ¡en verdad estaba ahí!

Abrió sus labios, que fueron silenciados por el índice de su pareja, quien la abrazó nuevamente, y ella volvió a sentir aquellos suaves senos en su rostro otra vez, llevaba el perfume que tanto le gustaba, Tresor de Lancome.

-Tonta -dijo la chica- yo también te extraño...
 
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Xiah

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Respuesta: Desesperada....

Well... después de leer algunos de los excelentes relatos que hay en este foro, me animaron a desempolvar el baúl de los recuerdos, coff coff -si que tenía polvo.

Voy a postear algunas de las cosas que escribí mientras cursaba la uni. Este es el primero de los relatos, los demás los iré subiendo poco a poco.

Un saludo a los lectores :D
 
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