el argento
Novenero
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- Sep 30, 2009
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La noche caía sobre la ciudad, la luz de la luna alumbraba los espacios abiertos dando a ciertos sectores un ambiente espeluznante. Para mi era otra noche igual a las de siempre para otros una gran oportunidad para dormir; lastima que hay algunos que no duermen y se dedican al crimen. Mi sombra se dibujaba sobre la calle a medida que saltaba de edificio en edificio, hoy estaba vigilando el Museo dado que en el se estaban exhibiendo unas importante obras del Renacimiento, estas eran un buen botín para los criminales. Decidí quedarme en el edificio de frente al museo, parado ahí en la cornisa podía observar el museo y ver si alguien trataba de entrar por cualquiera de las esquinas del mismo. Pasaban las horas y la zona estaba muy tranquila de hecho la ciudad estaba en paz creo no recordar una noche de esas hace años pero esto ¿era buen o malo? no llegue a responder mi propia pregunta porque un auto freno de golpe y dos sujetos se bajaron arrojando bombas molotov contra la puerta del museo, un tercer sujeto se baja por la puerta de atrás del automóvil con un lanzacohetes. El bandido dispara contra la puerta del museo volándola en mil pedazos y activando la alarma; los tres sujetos corren escaleras hacia arriba para penetrar el edifcio y llevarse su precioso botín fue entonces cuando salto y corto su paso. Los tres se quedaron mirándome sorprendidos y asustados; los de las bombas molotov estaban paralizados pero el del lanzacohetes no, pone parte de su arma sobre su hombro y dispara hacia mi, pude ser mas rápido esquivando el cohete, ya este estallaba detrás de mi derribando parte frontal del museo, cerré mi puño y lo estrelle contra el que me ataco derribándolo enseguida, el tipo no se iba a levantar mas porque lo noquee. Los otros dos me arrojaron un par de bombas molotov y se dieron a la fuga. Por suerte soy más rápido que ellos y les doy alcance avalanzandome sobre sus espaldas y derivándolos ala vereda, golpe sus cabezas contra los adoquines y quedan inconscientes.
El ruido de las sirenas me percata que los policías habían llegado me levanto y miro en dirección hacia un hombre calvo con anteojos que me saluda; yo por el contrario nose lo devuelvo pero me acerco hacia el porque iba a preguntarme lo sucedido pues ese era su trabajo
- ¿que paso aquí?- me preguntaba un poco asombrado
- lo de siempre trataron de robar el museo- conteste con mi vos mas grave y seria que tenia para hablar con el
- ¿era necesaria tanta destrucción?- esa pregunta vino de su rechoncho detective que mucha simpatía no me tenia además de no ser una pregunta muy inteligente
Mirando a ambos y sin mas que decir tome mi pistola y dispare hacia uno de los edificios y me eleve rápidamente de ahí pude llegar oír el agradecimiento de Jim
-Gracias BATMAN-
Bajando de salto en salto entre las paredes de dos edificios que daban a un callejón llegue al batimovil que lo había dejado escondido en ese lugar y a toda velocidad maneje hacia la baticueva. Al llegar me esperaba mi buen amigo Alfred al parecer tenia cara de preocupado
-Sr Bruno, hace horas que la pantalla de recepción esta sonando, alguien quiere establecer conexión con nosotros pero no puede-
Me saque la mascara y empecé a modificar los rangos de recepción, las coordenadas eran totalmente desconocidas para mi, sea de donde venga ese mensaje tenia cierta urgencia por contactarme porque tenia registrado que hizo varios intentos. Habré estado varios minutos tratando de lograr ver algo cuando el cansancio me invadía todo se esclareció, la pantalla me mostraba a un hombre de unos treinta años vestido de traje azul con canas en sus patillas con cara de horror y preocupación que me advertía:
- Tu mundo esta en peligro, es mejor que me escuches sino correrá la misma suerte que el mío-
El ruido de las sirenas me percata que los policías habían llegado me levanto y miro en dirección hacia un hombre calvo con anteojos que me saluda; yo por el contrario nose lo devuelvo pero me acerco hacia el porque iba a preguntarme lo sucedido pues ese era su trabajo
- ¿que paso aquí?- me preguntaba un poco asombrado
- lo de siempre trataron de robar el museo- conteste con mi vos mas grave y seria que tenia para hablar con el
- ¿era necesaria tanta destrucción?- esa pregunta vino de su rechoncho detective que mucha simpatía no me tenia además de no ser una pregunta muy inteligente
Mirando a ambos y sin mas que decir tome mi pistola y dispare hacia uno de los edificios y me eleve rápidamente de ahí pude llegar oír el agradecimiento de Jim
-Gracias BATMAN-
Bajando de salto en salto entre las paredes de dos edificios que daban a un callejón llegue al batimovil que lo había dejado escondido en ese lugar y a toda velocidad maneje hacia la baticueva. Al llegar me esperaba mi buen amigo Alfred al parecer tenia cara de preocupado
-Sr Bruno, hace horas que la pantalla de recepción esta sonando, alguien quiere establecer conexión con nosotros pero no puede-
Me saque la mascara y empecé a modificar los rangos de recepción, las coordenadas eran totalmente desconocidas para mi, sea de donde venga ese mensaje tenia cierta urgencia por contactarme porque tenia registrado que hizo varios intentos. Habré estado varios minutos tratando de lograr ver algo cuando el cansancio me invadía todo se esclareció, la pantalla me mostraba a un hombre de unos treinta años vestido de traje azul con canas en sus patillas con cara de horror y preocupación que me advertía:
- Tu mundo esta en peligro, es mejor que me escuches sino correrá la misma suerte que el mío-