X
Xiah
Guest
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Hace tiempo que me coqueteas,
ya en el pasado nos hemos encontrado.
Y ahora que te acercas me pregunto
si esta vez realmente me llevarás a tu lado.
Sabes de la vida que tengo,
no la menosprecio, pues mucho me enseñó;
sin embargo te espero con anhelo.
¿Cuándo te apiadarás de mí?
No me niegues que estaremos juntos,
está así escrito en el libro del destino.
¡Maldita sea! No lo soporto más,
no me dejes con los brazos abiertos...
Muerte llévame contigo...
Te lo suplico, no me abandones otra vez.
Ya me dejaste un par de veces,
Aún recuerdo esa sala de hospital.
Besaste mi frente, acariciaste mi cabello;
"mi niño, aún no es tu hora, se paciente ya llegará"
y me abandonaste, otra vez...
Mírame ahora, ¿qué es lo que esperas?
ya no tengo más por qué vivir.
Amiga mía, no me dejes ahora...
Te lo ruego, te lo suplico;
sólo llévame contigo,
lo único que necesito es un toque de tu mano....
Deja en libertad este cuerpo,
que hace mucho quedó vacío;
mi alma se fue y me dejo solo.
Anda, vuélvete y regresa,
si es o no mi tiempo, ya no importa,
¿Qué es la vida sin ganas de vivirla?
Gracias por todo, me voy feliz contigo,
acepto gustoso ese beso frío
y el cálido toque de tu mano helada.
Que muertos no son los que
descansan en la tumba fría,
sino aquellos que como yo,
teniendo el alma muerta,
viven todavía...
ya en el pasado nos hemos encontrado.
Y ahora que te acercas me pregunto
si esta vez realmente me llevarás a tu lado.
Sabes de la vida que tengo,
no la menosprecio, pues mucho me enseñó;
sin embargo te espero con anhelo.
¿Cuándo te apiadarás de mí?
No me niegues que estaremos juntos,
está así escrito en el libro del destino.
¡Maldita sea! No lo soporto más,
no me dejes con los brazos abiertos...
Muerte llévame contigo...
Te lo suplico, no me abandones otra vez.
Ya me dejaste un par de veces,
Aún recuerdo esa sala de hospital.
Besaste mi frente, acariciaste mi cabello;
"mi niño, aún no es tu hora, se paciente ya llegará"
y me abandonaste, otra vez...
Mírame ahora, ¿qué es lo que esperas?
ya no tengo más por qué vivir.
Amiga mía, no me dejes ahora...
Te lo ruego, te lo suplico;
sólo llévame contigo,
lo único que necesito es un toque de tu mano....
Deja en libertad este cuerpo,
que hace mucho quedó vacío;
mi alma se fue y me dejo solo.
Anda, vuélvete y regresa,
si es o no mi tiempo, ya no importa,
¿Qué es la vida sin ganas de vivirla?
Gracias por todo, me voy feliz contigo,
acepto gustoso ese beso frío
y el cálido toque de tu mano helada.
Que muertos no son los que
descansan en la tumba fría,
sino aquellos que como yo,
teniendo el alma muerta,
viven todavía...