Por Favor No se Muera en Nuestra Casa

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Alesiopdv

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Hola, que tal, soy relativamente nuevo en el foro (esos que se unen y no comentan casi nunca..) les traigo esta pequeña historia espero que la disfruten



Por Favor No se Muera en Nuestra Casa
25 de Octubre de 1998
a ver si lluevee… buscaaate un baaar abiertooo…”
La radio sonaba fuerte, los agentes Telerman y Moreno conducían a paso ligero por la ruta 3 en dirección al Partido patagones. Telerman iba al volante tamborileando al ritmo de la canción mientras Moreno estaba concentrado en la pila de papeles entre sus piernas que incluían tanto el informe oficial de la Secretaria como el informe faxeado del forense local y hasta una copia del periódico local. Todos referían al curioso destino de una familia de clase media, los Martínez García, cuyos hijos, dos nenas de ocho y diez y un chico e 15, fueron asesinados por sus propios padres, Roberto y Andrea, quienes luego s quitaron la vida mutuamente. Un evento realmente escabroso, sobretodo porque no era la primera ocasión que una tragedia empapaba a la pintoresca casona donde la familia se había trasladado hacia tan solo cuatro meses. El historial de la casa incluía ocho suicidios mas además de cinco asesinatos, dos desapariciones, un incendio que costó la vida a cuatro personas sin dañar severamente la propiedad e inclusive el hallazgo por parte de unos empleados de aguas sanitarias de tres esqueletos de fines del siglo XVIII en el jardín dela propiedad.
- Decime que no es una casa embrujada- dijo Moreno.
- …Umh?
- Decime que NO es una casa embrujada.
- Bueno, no es una casa embrujada.
- Pero vos crees que si, no?
- ….
- Ay, Telerman…
- Digamos que mantengo la mente abierta, Moreno.
- Si, como lo del “Centauro” en esa feria de excentricidades en Bahía Blanca.
- No era un centauro, era un unicornio.
- Era una oveja con un cuerno cosido a la cabeza!
- …Nunca me lo vas a dejar pasar, no?
- Solo decime que vamos a investigar la muerte dela familia, no la casa. Solo decime eso.
- Esta bien, vamos a investigar la muerte de la familia.
- No la casa?
- No la casa.
- Bárbaro. Pasamos por la comisaria primero o por el hotel?
- No, la inmobiliaria.
Antes de que Moreno pudiera empezar a protestar Telerman hizo un giro e ingresaron al área urbana de Carmen de Patagones
Aunque el invierno había supuestamente terminado, el informe no había llegado a esta zona de la provincia así que los agentes no pudieron evitar maldecir al salir de la comodidad de la calefacción artificial de su vehículo al crudo ambiente del exterior. El cielo estaba completamente cubierto de nubes grises aunque era el mediodía y un viento que parecía casi molesto los azotaba desde la derecha. El cambio de ambiente al ingresar al edificio de Rosedales & Valles era casi imperceptible. Los calentadores en las paredes ni siquiera se esforzaban y el aliento todavía se formaba enfrente de los congelados agentes. Extrañamente los residentes no aprecian afectados. Cuando la empleada salió a recibirlos vestía tan solo un traje de negocios verde oliva sin ningún tipo de abrigo. Telerman y Moreno por otra parte aprecian recién salidos de una expedición antártica, cubiertos de pies a cabeza y tiritando de frío.
- Que tal? Soy Alicia Rosedales, agente de la empresa…- se presentó
- Dueña, quera decir, su nombre esta en la puerta- dijo Telerman
- El de mi suegro, queran decir. Yo soy poco más que una empleada. Y Uds. son?
- Agentes Daniela Telerman y Faustino Moreno de la SIDE.
- La SIDE? Ah, perdón, creí que eran dela comisaria otra vez.
- Somos de la comisari,a solo que de una más grande.
- Ah, bueno, eh..
- Perdón, pero podemos pasar a su oficina? Me estoy congelando- dijo Moreno.
- Sisisi, pasen por favor. Sandra, nos traes un cafecito?
Unos minutos después los tres agentes estaban cómodamente instalados en la oficina de Alicia, con sus respectivas tazas de café; con leche y dos de azúcar para Telerman y miel para Moreno.
- Bueno, agentes, honestamente no se porque la SIDE los mando acá.
- Somos parte de una división que investiga fenómenos ehh “peculiares”- explicó Telerman
- Peculiares? Ah, no. Uds también. Por favor, agentes, no hay nada extraño con esa casa. Son simples coincidencias
- Cinco asesinatos le parecen coincidencia?
- Cada caso tiene más de diez años de diferencia y empezaron en 1890, tendrían que ser toda una dinastía de asesinos seriales.
- No dijimos que fueran asesinos seriales.
- Entonces que? Fantasmas?
Moreno se limito a mirar a su compañera mientras esta se encogía de hombros.
- Jajaaja! Por favor, agentes. Miren, yo misma he revisado la historia de esa casa. Es cierto, es antigua, De hecho es una de las primeras casa de la ciudad, construida directamente sobre uno de los antiguos fortines pero no existen ninguna leyenda ni historia en particular sobre la casa.
- Que me dice de los asesinatos?
- Fueron todos resueltos. Cometidos por esposos celosos o por ladrones y los suicidios tampoco son inexplicables. Además si la casa fuera tan peligrosa (dijo señalando una pila de papeles a su derecha)- no tendría tanta demanda. Solo han pasado tres semanas desde ese penoso incidente y ya hay gente reclamando pro la propiedad. Los peritos ya han terminado las investigaciones y me dijeron que no hay nada más que indagar. Miren agentes, fue un hecho laminable pero no tiene nada que ver con la casa, la casa esta perfecta.
Moreno otra vez se volteo hacia su compañera, levantando una caja en signo de interrogación.
- La casa tiene vista al rio?Moreno se dio una palmada en la frente.
Lo cierto es que la casa no tenia nada de malo. Aunque la fachada era antigua, el incendio del 60 había obligado a remodelar considerablemente el interior ampliando la cocina y agregándole una cochera lo que permitió a los agentes descender directamente del vehículo. Las pertenencias de los Martínez García ya habían sido retiradas y el resto de los muebles venían con la casa y eran demasiado grandes y pesados para moverlos de todas formas. La casa contenía tres dormitorios, dos baños (aunque a uno no le funcionaba el agua) un comedor que solía ser una biblioteca antes del fuego y derrumbe de una pared y un armario bajo las escaleras. El tamaño podía intimidar pero había suficientes lámparas repartidas por toda la casa para alejar cualquier espectro, fuera real o imaginario. Mientras Moreno guardaba los víveres comprado en un supermercado cercano Telerman comprobaba con gusto que la televisión todavía tenia señal. Al terminar, Moreno salió al comedor y encontró a su compañera mirando la estática.
- Están aquiiii…
- ……
- Ah, seguís chinchudo.
- No estoy chinchudo.
- Y porque no te reíste?
- Porque no me dio risa. Igual que todo este viaje. Me parece inútil.
- Bueno, bueno. Pensalo así. Nos quedamos, cenamos, pasamos la noche juntos…
- En camas separadas.
- Ah.
- Y nos ahorramos el hotel. Te parece? Jeh, seguro que a Delgado le va a encantar que tengamos un gasto menos que reportar.
- Si, bueno. Igual tenemos que cobrarle la comida de est anoche.
- Vamos, vamos. Te va a encantar mi pishkado al prishil”.
- Por favor, no mas recetas de tu baba.
El resto de la velada fue agradable. Telerman y Moreno no habían tenido una noche juntos tan cómoda desde hacia años, desde aquellas épocas, antes de que los transfirieran a la Dirección de Inteligencia Interior antes de que supieran de los archivos clasificados Y, cuando todavía había cosas que no podían decirse, ahora solo había preguntas, demasiadas de ellas y temían conocer las respuestas.
Tras cenar ambos se recostaron en el sillón, la cabeza de ella recostada sobre su hombro izquierdo, ambos en un abrazo incompleto, una película doblada en la tele, Lorenzo Lamas salvado el mundo o algo así, sus ojos cerrándose de a poco. Entonces lo notaron. No fue algo dramático. No hubo relámpagos, ni cortes de luz, ni risas macabras o puertas chirriantes. Simplemente había algo distinto.
- Ehh, Moreno, en que momento cambiamos de lugar?
- No lo hicimos.
Se levantaron de prisa, la tele esta perfectamente, el sillón estaba perfecto, la casa estaba perfecta, solo ellos estaban mal. Se durmieron si. Pero en que momento?
- Mejor nos vamos a acostar- dijo ella.
- Voy por un vaso de agua.
Abrió la alacena y saco un vaso decorado con florcitas. No prestó mayor atención al vaso o al hecho e que ahora tenía puesto una camisa a cuadros y pantalón de jean.
- Ese es el vaso de Lucia.
Se dio vuelta para hablar con la niña. No tenía mas de ocho años. Cabello largo negro, pijama de Las Guardianas de Austrólopolis. Una nena común, levantada de noche.
- Perdón, tenia sed.
- (señaló a la alacena) El que tiene anclas es el tuyo.
- Tenes razón. Queres tomar algo?
- Con quien hablas?
- (volteándose hacia Telerman) Con..con nadie..
Telerman y Moreno subieron a sus habitaciones. Estaban vacías pero conservaban los colchones. Sacaron las mantas del auto y se recostaron encima. Por suerte, ahora hacia calor. Mucho calor. Telerman programó el reloj despertador y se recostó mirando el techo. Era la habitación de las nenas y todavía había olas y pececitos pintados en el techo. La sombra de un árbol se retorcía por sobre las paredes. Una escena demasiado familiar.
“conozcooo la leyendaaaa del colmillooooo..”
La radio sonó a todo volumen. Telerman despertó de golpe aunque no se había dormido. Apagó la alarma y volvió a mirar el techo. Nubes y estrellas fugaces pintadas en el techo. La sombra de un árbol se retorcía sobre las paredes. Una escena demasiado familiar.
Moreno también miraba al techo pero el no tenia nada con que distraerse. Era del mismo color blanco que el resto de la casa. Tenía los dedos cruzados y mantenía un duelo de pulgares consigo mismo como hacia cuando era chico y estaba nervioso y no podía dormir. Encendió la luz y sacó el libro que había comprado en el supermercado. Afuera había empezado a llover.
“El Inspector Carlson de Scotlan (dijo que la casa estaba perfecta. Es perfecta. Lo es)d Yard mordisqueó su pipa y miro a través de la venta (niela dijo que era mejor que el hotel. Yo estaría mas cómodo en el hotel. En el hotel tengo sabanas. Hace frio y llueve)na.
El Inspector Carl(paredes pintadas de negro, que chico deprimente)son de Scotland Yard miro atr(con razón ahorcó a sus hermanas y después se mato. Con razón sus padres se mataron después de eso)aves de la ventana.
El Ins(endio destruyó la mitad de la casa. Mato a sus padres y sus hermanas. Con razón se ahorcó)pector Carlson de Scotland Yard mo(es la casa. Esa paredes azul marino. Volverían locoa cualquiera. La de la inmobiliaria también tenia un vestido azul. Azul marino, casi turquesa)rdisqueo su pipa y miro a través de la ventana.
El Inspector Carlson de Scotland Yard mordisqueo su pipa y miro a través de su ventana
(Pero y esto? A ver si cometí el error de comprar runa novela policial que ya leí!?)
Telerman seguía despierta. Había empezado a contar a las ovejitas del techo pero se aburrió enseguida así que siguió con los ponis y luego pasaría a las vaquitas. Tocaron a la puerta. Pasa, dijo ella. Y el entró. Te pasa algo, preguntó ella. Y el dijo que si y hablo, hablo de los dos, de sentimientos que creía enterados hace mucho, de preguntas sin formular, del tiempo pasado y el presente y entonces se inclinó y la besó.
Moreno había dejado el libro a un costado y ahora miraba a las paredes anaranjadas. Tocaron a la puerta. Pasa, dijo el. Y ella entró. Te sentís bien, pregunto el. Y ella dijo que no y habló, habló de los dos, de recuerdos largo tiempo perdido, de respuestas sin otorgar, del tiempo futuro y el presente y entonces se inclinó y lo besó.
El sonido los sobresaltó. Era el sonido de dos puertas abriéndose de golpe al unísono… Un golpe de aire tal que físicamente lastima. Telerman y Moreno se miraron, cada uno enfrentado a la puerta del otro.
- Vos estabas recién en mi cuarto?
- No, vos estabas
- O era yo….
Los dos corrieron escaleras abajo, pasando las paredes a rayas blanco y verde.
- Bueno, vamos al auto y arrancamos, llegaremos a capital en, que, nueve horas?
- Claro, conducís vos?
- Yo? Yo conduje de ida!
- No conduje yo!!
- No yo conduje e incluso estacioné mientras vos bajabas las bolsas del auto.
- No yo conduje y cuando llegue fui a mirar el partido.
- Roberto, no me discutas.
- Vos no me discutas a mi!
- Pa, Ma, que pasa?
- Nada, amor anda para el cuarto.
- Si, anda para arriba. No estamos peleando, estamos discutiendo, nada más.
- Bueno, buenas noches.
- Buenas noches. Bueno, miraste el partido, sin ayudarme con las bolsas y después me criticaste el pescado.
- Pescado?
- Si, Faustino, comimos pescado…..
- ….Vamos al auto.
Pero no había auto. Ni siquiera cochera. Como podría haberlo? No había espacio suficiente, era apenas un pasillo que conducía al cuarto de la servidumbre.
- Volvamos a la escalera.Pero para llegar había que atravesar la biblioteca y después doblar a la derecha? Pasando la, televisión?
KRRRIIIINNNNNNNCCCCHHHHHH
- ….. Moreno, el piso esta flojo.Trabajando juntos levantaron las tablas del suelo, dejando al descubierto dos cadáveres ocultos.
- Umm, dos individuos de aproximadamente treinta, sexo femenino uno y masculino el otro.- Cuanto tiempo calculas, Moreno?
- A juzgar pro el grado de descomposición.. yo diría que unos tres años.
- Causa de la muerte?
- Ambos presentan heridas de balas a la altura del abdomen. Calibre 22 al parecer.
- Faustino, mira sus ropas. Son… nuestras….
Telerman estiró la mano, sacando del bolsillo de la mujer su tarjeta de identificación de la Secretaria.
- Dale, tenemos que volver al auto!
- Como? El auto ya no esta! La cochera no esta! No sabemos que mas pudo haber cambiado!
- Entonces que, nos quedamos acá? Sin hacer nada?
- No, tenemos que.. Moreno? Moreno!!
- Si, es posible pero sigo pensando que…Telerman? Telerman!
El pasillo se extendía hacia la oscuridad, tragándose todo a su paso.
Telerman entro al baño. Estaba agitada y se refrescó con la canilla. Que raro, creía que este era el baño que no andaba. Si no corre el agua, sale tierra? Estaba agotada. Bajo la tapa del inodoro y se sentó. La tierra estaba húmeda bajo sus pies. El tronco donde se había sentado estaba mojado también. Hacia frio. Mucho frío. Ella todavía no volvía. Abrió los ojos. El día seguía gris y cubierto de neblina. EL bosque susurraba despacio. Porque no volvía? A donde había ido? Telerman se acurrucó y se dio calor con los brazos. Sostenía aun la pistola. Mama, donde estas? Porque tardas tanto? Daniela lloró. Seguía llorando desde que tenía siete años.
Moreno abrió la puerta otra vez. Un muro de ladrillos de nuevo. No tiene sentido. Cerro y abrió la puerta dos veces más. Un muro de ladrillos. No tenía sentido. Porque alguien construiría una puerta sobre un muro de ladrillos? En especial en la oficina de su padre? El era un hombre práctico, no haría eso.
- Faustino.Abrió y cerró la puerta. Un muro de ladrillos cada vez. No tenia sentido.
- Faustino! Deja eso y veni, sentate, sentate ahí.
- Si, señor.
- …..Hice todo lo posible sabes, no?
- Si, señor.
- La trate igual que a cualquier otro paciente.
- Si, señor.
- En cuanto remitió? En cuantos hubo una mejoría? Diez, veinte?
- No se, señor.
- Y porque en ella no?
- No se, señor
- Yo si se. Era tarde. Demasiado tarde. Para ella, para mí. Para vos también, Faustino. Es demasiado tarde.
- Señor, no se acerque a la ventana. Señor, señor. Papa, no saltes!!! PAPAA!!
raspaaandoleee los bordeees a la mesaaaaaa….”Había algo distinto.
- Ehh, Moreno, en que momento cambiamos de lugar?
- No lo hicimos.
Se levantaron de prisa, la tele esta perfectamente, el sillón estaba perfecta, la casa estaba perfecta, solo ellos estaban mal. Se durmieron si. Pero en que momento?
- Mejor nos vamos a acostar- dijo ella.
- Juntos?
- ….No.
“un paaaar de bolsaaas de cementoooo..”
La radio los despertó. Telerman la apago mientras Moreno trataba de desperezarse. Se el cayeron todos los papeles que tenia encima. Salieron del auto todos contracturados. Habían pasado la noche en la estación de servicio. Estaba empezando a amanecer. El cielo iba tornándose grisáceo de a poco.
Moreno fue a buscar café. Con leche y dos de azúcar para Telerman y miel para el. Telerman terminaba de hablar por teléfono.
- Dejé un mensaje. Las llaves quedaron en la cocina.
- Toma.
- Gracias.
El aire empezaba a entibiarse. La notificación de primavera estaba llegando al sur. Tomaron sus cafés en silencio. Mirando a las primeras nubes de la mañana nacer.
- Vamos?
- Si. Vamos.
Arrancaron el camino de vuelta a Capital.
Moreno al volante


Guuua! Es extensa! En formato jpeg son solo cinco hojitas jeje, disculpen la extension.

Si les interesa hay una version extendida en mi blog, stagmanparty.blogspot.com
Gracias por leerla!
 
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