He venido a Matarte. 18+

M

Mustkill

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Derribé la puerta del cuarto de una sola patada. Creo que no desperté a nadie más, de hecho, los jadeos y los golpeteos en las paredes de las otras habitaciones confirmaban que nadie nos escucharía, y eso era justo lo que yo esperaba...ninguna interrupción...ninguna pregunta, nigún testigo.

Empecé a caminar torpemente mientras sujetaba tu cara contra la mía, en un deseperado intento por devorarte. Tus ojos ya no eran mas ojos. Eran dos globos blancos con dos puntos negros, que se entreabrían apenas para tener noción de la realidad, pues nuestros labios se entrelazaban cual huracán de lujuria y saliva...podía sentir tu hambre...hambre de meses...yo también estaba hambriento...pero pronto me saciaría.

Te empujé a la indigna cama, indigna de tu cuerpo...pero digna de un frío invierno teñido de rojo, rojo como tu sostén...el cual arranqué con mis dientes...para encontrar dos siluetas perfectas, tersas, blancas, magníficas. Redondeces que acariciaba con desesperación, como si quisiera grabarme sus curvaturas en las palmas de mis manos, y su sabor en la punta de mi lengua.

¡Como gozabas de mi lengua!...me lo susurraste al oido unas tres veces. Yo sólo gruñía suavemente:

Relájate. Se acabó. Me perteneces. Te mataré para poder amarte.

Tu aliento agitado me estremeció...eres la primera, mi primera. Eso me ponía nervioso...muy nervioso...casi me haces dudar...pero entonces recorrí tu piel con mi barba de tres días...hacia arriba y hacia abajo, una vez, dos veces. cien veces, mil veces...incontables veces.

Perdiste el control, mis embestidas fueron demasiado placer para tí...tus gritos se confundían con el ruido de la cama, como si en ella se estuviera llevando a cabo un exorcismo. Definitivamente nada sagrado acontecía en esa cama. Los dedos de tus pies se retorcían, tus uñas se enterraban en mi espalda...y fué ahí cuando supe que ése era el momento, y entonces ví tus ojos...abiertos a más no poder, y con la silueta de la muerte en el fondo de ellos, ahogados en un grito sordo

Recuerdo la sangre...¡oh dios!, la recuerdo...brotando como un géiser...incontenible...roja...y tibia, casi espesa, casi corrosiva.
Eeres mía, siempre lo fuiste...todo lo que quiero hacer es gritar...la sangre es demasiada...tus gritos se convierten en alaridos, aunque el placer en ellos aún perdura...¿realmente querías morir así?... ¿con el fuego de nuestros vientres explotando al mismo tiempo?...¿tanto anhelabas esto?

El sudor cae por mi frente, me despierta...y veo tu rostro, con una sonrisa casi macabra...con tu lengua dando giros de placer...no hay sangre...la imaginé por un momento...

...y de repente, como si sintiera que un demonio me estuviera mirando la espalda, miro mi chaqueta y veo la hoja de la navaja...reluciente y deseosa...con un filo que hace que el aire produzca una nota musical sombría...

y entonces recuerdo...y lo acepto.

sí.


he venido a matarte.
 
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Chaz

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Respuesta: He venido a Matarte. 18+

Me encanto :clapping::clapping::clapping:

simplemente esta espectacular, hace sentir toda esas emociones atravez de las palabras es genial
espero leer mas cosas tuyas must :victoria:
 
M

Mustkill

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Respuesta: He venido a Matarte. 18+

:) gracias!
no pensé que nadie lo fuera a leer...está un poco fuerte jeje
 
C

Chaz

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Respuesta: He venido a Matarte. 18+

ja nah esta bien, segun mi gustos esta demasiado bueno :eek:bey:

lo unico q yo tengo 16 años y en el titulo decia para mas de 18 :heh:
 
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