Respuesta: Proyecto Circulo
"¿Hasta donde llegarias para hacer lo 'correcto'? ¿Cuanto estarias dispuesto a sacrificar por los demas? ¿Que estarias dispuesto a hacer para salvar el mundo? Y lo que es aun mas importante que eso... ¿Como sabrias 'como' salvar el mundo?"
Prologo: de la llegada de los hombres al continente de Madler y su primer encuentro con los Iluminados
La tradicion dice que los hombres llegaron al continente desde las islas salvajes del sur mas por auspicio de la suerte que por otra cosa. Las corrientes maritimas que recorrian aquellas aguas habian sido despiadadamente traicioneras por largo tiempo. De cientos de naves que partieran a traves de los años, ninguna habia regresado jamas. Por mucho tiempo se habia creido que aquellas aguas estaban malditas, y que mas alla del horizonte el vacio era lo unico que aguardaba a los aventureros. Hasta que un dia la calma repentinamente llego, como un velo que se levantara por arte de magia: la furia del mar finalmente habia acabado.
Sin embargo, cuando al fin la primera tripulacion logro llegar a una nueva tierra, la bienvenida que recibieron no fue mucho mas amistosa que el salvaje mar del pasado. Ni bien desenbarcaron en lo que parecia el comienzo de un interminable desierto, criaturas de horroroso aspecto, como salidas de una pesadilla, se les aparecieron chillando y aullando. Desprendidos de toda piedad, aquellos 'demonios' masacraron a los colonizadores, destruyendo los barcos una tras otro a medida que llegaban, apenas dejando algun desventurado testigo que se arriesgara nuevamente a la mar para salvar la vida.
Desalentados por aquellos resultados pero aun confiando en la calma del mar con un buen augurio, los hombres no se dieron por vencidos. El Racimo, aquel archipielago de islas que fuera su hogar por tanto tiempo, ya no era suficiente para mantener la creciente poblacion y las necesidades que esta tenia. Los hombres reunieron de entre todas las tribus a sus mas fuertes guerreros y habiles cazadores, y partieron en caravana a enfrentar los peligros de aquel nuevo mundo. Estaban dispuestos a pelear contra lo que fuera por la sola posibilidad de ofrecerle un nuevo hogar a sus hijos.
Pero los 'demonios' los estaban esperando, con todas sus fuerzas listas para el combate. Aquella batalla bien podria haber sido el primer y ultimo intento del hombre por asentarse en el continente, puesto que pese a todas las preparaciones, los hombres con burdas lanzas y espadas nada podian contra aquel enemigo al que no podian tocar. Sin embargo en el momento algido de la batalla, cuando todas las esperanzas parecian perdidas y la derrota era un hecho solo discutido por los mas tercos, las tornas se dieron vuelta con la aparicion de un inesperado y fortuito factor: los Iluminados venian a combatir a su ancestral enemigo, los 'demonios'.
Tanto enemigos como aliados eran una vision escalofriante para los salvajes hombres. En ambos casos se trataba de seres delgados, de alargadas extremidades finalizadas en garras, con largas melenas y grandes ojos felinos. La diferencia mas notable entre unos y otros, mas alla del color de su piel, de un verde palido que casi llegaba a la blancura en los Iluminados, y de un violeta mas oscuro que las sombras en los 'demonios', era la sensacion que los rodeaba. Mientras que los Altos parecian irradiar luz, calidez y seguridad, quienes se acercaban a los demonios sufrian el peso de la oscuridad, el frio y la duda al luchar.
La agilidad y fuerza de unos y otros contradecia su fragil aspecto: mientras que unos efectuaban saltos y volteretas blandiendo sus estilizadas hojas en una mortal danza, los otros simplemente parecian deshacerse como humo al ser impactados por las armas de los humanos, recuperando la forma un instante despues y contratacando directamente con sus garras. Los hombres habian caido sin remedio hasta la aparicion de los Iluminados, momento en que el resplandor que seguia cada uno de sus ataques puso un alto al avance del enemigo. Envalentonados, los hombres alzaron sus armas con renovadas energias, y redoblaron el ataque hasta que finalmente el enemigo emprendio la retirada.
La victoria fue para los hombres en esa oportunidad, pero el campo de batalla quedo empapado con la sangre de sus guerreros. Misteriosamente, ni Iluminados ni demonios perecieron alli, o al menos los hombres no vieron rastro alguno de sus cuerpos. Con el tiempo los humanos se establecieron en esas tierras, creando su primer poblado en el continente, bajo la proteccion y guia de los Iluminados. A cambio, los hombres premetieron ofrecer su ayuda para liberar al mundo del mal de los 'demonios' para siempre. Y por ese pacto compartieron los Iluminados su sabiduria y su fe en la Gran Diosa, Cibeles.
La diosa, fuente de sus existencias y de la de todas las cosas, era el origen de la Luz, que al mismo tiempo era su origen y proposito. La Luz, por su lado, era vida y energia, era lo que los hombres habian visto hacer a los Altos y habian llamado 'magia'. Los 'Denonios', llamados Vacuos por los Iluminados, procedian en cambio de la Oscuridad, y su naturaleza iba a la falta de Luz como algo mas que una ausencia, mas bien era una presencia. El origen de la oscuridad quedaba oculto tras el velo del tiempo, pero era causa de inescrutable silencio y gran pesar entre los Iluminados. El mundo, asi como todas las cosas en el, existian en un precario equilibrio, y los Vacuos eran el instrumento de la Oscuridad para romper ese equilbrio en su favor. Y eso no podria reportar otra cosa mas que dolor y sufrimiento.
La fe fue facilmente asimilada por los hombres, quienes no tardaron en rendir pleitesia al benebolo poder de la Diosa, que no les ofrecia otra cosa que consuelo, esperanza y amor, en una epoca de cambios e inseguridades donde tal cosa era realmente necesitada. Sin embargo, cuando intentaron obrar la 'magia' de los Iluminados, los hombres se descubrieron misteriosamente incapaces de manejar las energias de la Luz que habitaban en todas las cosas. Mucho tiempo trabajaron juntos los aliados buscando una forma de resolver aquel enigma, hasta que comprendieron que asi como la relacion de los animales con la Diosa era diferente a la de los Iluminados, lo mismo pasaba entre Cibeles y los hombres. Asi eran las cosas, y no habia forma de ir contra los designios de la Luz.
Sin embargo, cuando los Iluminados decidieron llevar a cabo su intento final de poner un alto a las fuerzas de la Oscuridad, los hombres acudieron en su ayuda tal y como lo habian prometido. Aquel combate no podria haber sido descrito mas que como una masacre, pues cada nueva oleada de Demonios que impactaba contra las filas de los Iluminados parecia regresar con fuerzas duplicadas. La aparicion de los hombres, aun con todo su valor, no logro detener al enemigo en lo mas minimo, pues sus armas eran incapaces de dañar al enemigo. Heridos y sabedores de que la derrota era inminente, los recientes aliados se reagruparon para efectuar un ataque final. Asi les costara la vida, ellos estaban dispuestos a pagar ese precio con tal de poner un alto al ejercito de los Vacuos, alli cuando aun tenian una posibilidad, por remota que fuera.
Fue entonces, en esa embestida final, que los hombres escucharon por primera vez la voz de su nueva deidad. En medio del combate Cibeles les hablo, llamandolos sus queridos hijos menores, y dandoles el beneplacito de su bendicion. Y asi fue como aquellos de entre los salvajes humanos que abrazaron con mayor ahinco la voz de la diosa, vieron su fe recompensada cuando con un estallido luz los Demonios retrocedieron ante su embestida. Hombres, Iluminados e Ingran, los tocados por la Luz entre los humanos, lucharon y cayeron ese dia. Sin embargo la Oscuridad fue finalmente exiliada a su lugar de origen, y aquella improbable alianza forjada en combate se consolido firmemente.
Una vez finalizada aquella guerra, que mas adelante seria denominada como 'La Guerra del Desierto', los hombres crearon su primer reino en el continente. Por unanimidad, nombranron al mas grande guerrero de entre su gente como Rey, puesto que habia peleado hombro con hombro junto a sus aliados, y salvado mas vidas que ninguno otro. Sus mas leales guerreros fueron denominados la Fuerza Guardian, y se les encargo vigilar que la Oscuridad no regresara durante las generaciones futuras, y reclamar la ayuda de los Iluminados si eso finalmente sucedia. Aprobando las desiciones de los hombres, y visiblemente afligidos por tener que abandonarlos, los Iluminados regresarona su hogar en el Este con la promesa de acudir si la Oscuridad alguna veza regresaba.
Y asi llegaron los hombres al continente, y la paz les acompaño durante los siglos que siguieron... hasta que la Oscuridad regreso nuevamente.