Recuerdo que este breve historia me vino a la mente viajando en un colectivo urbano de Rosario, cuando salía de la facultad Luego llegué y lo escribí... (hace de esto unos... siete años ) Ojalá que los entretenga los pocos segundos que van a tardar en leerlo
EL LLAMADO
Por Alverion
Un día, Demetrio se encontró con uno de sus pocos amigos y le contó algo que no podía callarlo más:
Dijo que todos los días, y a la misma hora, llamaban a su casa por un aparato cuyo nombre era teléfono, pero en el momento en que atendía a dicho aparato, oía que quien lo estaba llamando cortaba la comunicación sin emitir palabra alguna. Todo un misterio.
También dijo que cambió cinco vacas suyas a cambio de un extraño artefacto llamado “localizador de llamadas”, pero que no tuvo resultados satisfactorios, ya que cuando lo llamaban y él levantaba el tubo, el número en ese localizador no llegaba a completarse, razón que lo llevó a prescindir de los servicios de ese misterioso aparato.
El amigo demostró su asombro y quiso darle un consejo, pero Demetrio lo interrumpió diciéndole que eso no era todo lo que le pasaba y que había algunos detalles más.
Continuó su relato diciéndole que una vez que agotó los recursos posibles a su alcance, decidió tirar el teléfono a un profundo pozo. De esta manera, pensó que sus problemas se habían terminado, pero se equivocó: a la mañana siguiente, el teléfono estaba esperándolo en el lugar donde estuvo siempre.
Luego del misterioso relato de Demetrio, el amigo le aconsejó que viera a las autoridades del pueblo y que les cuente a ellos lo que le contó a él.
Demetrio aceptó y agradeció el consejo de su amigo. Luego se dirigió hacia el lugar de reunión de las autoridades y una vez en él, dijo todo lo que le había contado anteriormente a su amigo. Una vez que terminó, las autoridades enfurecieron y decidieron encerrarlo en un calabozo.
Al otro día lo acusaron de hechicero y le dieron fin a su vida en una infernal hoguera.
Y sí, la gente perteneciente a la Edad Media era muy supersticiosa.