Capítulo I
Bienvenidos a Gold Nine
El estado de California, un paraje salvaje e indómito. Hoy en día visitado por cientos de buscasfortunas, hombres y mujeres que desean hacerse ricos de forma instantánea.
Jimmy sonrió ante la vista del amanecer, y como los recién aparecidos rayos del sol alumbraban el cartel del pueblo, el cual establecía los siguientes datos.
Siguió barriendo con parsimonia, mientras que observaba como un deputy, colocaba nuevos carteles de se busca. Suspiro profundo, esta era la rutina en un pueblo sin ley, cada semana aparecían nuevos bandoleros. Los maquinistas de los trenes se habían transformado en pistoleros tan buenos como cualquiera y las diligencias pagaban a hombres para que las custodiaran.Bienvenido a Gold Nine.
Número de habitantes 115.
Dios nos quiere y por ello nos bendice.
El banco de Gold Nine, era uno de los más buscado por los criminales, los lingotes de oro, las monedas y las piezas sustraídas por los prospectors, crecían día tras día. Los ranchos de ganados contaban con 50 cabezas y algunos hasta llegaban a la cantidad abrumante de 120.
Sinceramente, cada día en este pueblucho representaba una odisea. Porque en cualquier momento podrías ser apuntado con un rifle y lo único aceptable era apuntar también. Con todo esto en la cabeza Jimmy por fin entro al local y giro el cartel de la entrada, para que dijese “Abierto”