Sus inicios:
Stephen Extraño nació en Filadelfia, Pennsylvania, siendo el hijo primogénito de Eugene y Beverly Strange. Apenas unos meses después, la familia Extraño se mudó a una granja en Nebraska donde nacieron su hermano Víctor, y, más tarde, su hermana Donna. Ya desde niño Stephen busco siempre adquirir prestigio y poder. Fue entonces cuando decidió convertirse en cirujano. Tras abandonar la granja familiar en Nebraska, partiendo para estudiar medicina, apenas volvió a ver a su familia. Unicamente los visitaba en Navidades alternativas si no disponía de una mejor oferta para pasar dichas fiestas.
Cuándo era joven, tras graduarse, se convirtió en un prestigioso y ambicioso neurocirujano y, con los años se hizo más distante, más cínico y más arrogante. Cuando su padre murió, dos años después que su madre, tardó dos días en contestar a la llamada de Victor comunicandole que estaba en el hospital. Se sintió culpable, pero pensó que ya lo superaría, como siempre lo había hecho.
Unos pocos días después, su hermano menor se presentó ante su puerta. Stephen nunca asistió al entierro de su padre que se había celebrado el día anterior y su hermano había ido en su busca para echarselo en cara. Esa noche Stephen se encontraba en compañía de una chica, al verles Victor se marcho verdaderamente enfadado. Estaba nevando y Victor no podía ver a donde iba. Un coche le dio de lleno y Stephen tuvo que presenciar la muerte de su propio hermano. Enloquecido por la amargura, pensó que esta vez podría comprar la expiación de su culpa, criogenizando el cuerpo de su hermano con la esperanza de que la ciencia médica podría un día devolverle a la vida. Al no fiarse de sí mismo, colocó el dinero necesario para mantener el estado de Victor en un fondo bancario intocable.
No mucho después, la carrera de Stephen Extraño se truncó debido a un trágico accidente de coche que dañó su sistema nervioso, lo que significaba que jamás podría volver a manejar un bisturí con la suficiente pericia como para realizar operaciones de cirugía especializada. Aunque le fue ofrecido un prestigioso puesto como consultor de un gran cirujano, Stephen lo rechazó. Gastó su fortuna intentando curar su enfermedad con la ayuda de médicos clandestinos o fraudulentos, siempre sin éxito.
Arruinado, se convirtió en un mendigo bebedor, hasta que un día oyó en el puerto la historia de un místico tibetano que curaba los males. Con la determinación de encontrarle, se embarcó a través del Atlántico y viajó hasta llegar al Tíbet. Finalmente en una de las heladas cumbres del Himalaya encontró el santuario del Anciano. El anciano le dijo que lo único en lo que podía ayudarle era a convertirle en una persona digna, Stephen Extraño rehusó en creer en la magia del Anciano y se quedó allí como invitado mientras la tormenta amainaba. Un día, Stephen descubrió que el Barón Mordo, discípulo del Anciano planeaba matar a su maestro. Intentando avisar al Anciano de la traición de Mordo fue descubierto por éste, quien le puso una mordaza mística. Conociendo el poder de Mordo y consciente de sus planes criminales, Stephen Extraño aceptó ser el discípulo del Anciano. El Anciano liberó a Stephen de la mordaza mística y le confesó que sabía de la verdadera naturaleza de Mordo desde hacía mucho tiempo. Pero explorando el alma de Stephen descubrió que tenía una gran capacidad para el bien. Así, Stephen Extraño comenzó a ser el discípulo del Anciano y aprendió los secretos de la magia.
Él estuvo durante muchos años en el Tíbet con el Anciano, instruyéndose en las artes místicas también desarrolló su cuerpo y aprendió las artes marciales de Kamar-Taj. Sus progresos alarmaron a Mordo, quien le retó a un duelo místico. Aquel día, por primera vez Mordo fue derrotado y, humillado, abandonó el santuario. Siete años después el Anciano instó al Doctor Extraño a marcharse, aconsejándole una casa de Greenwich Village, que Extraño convirtió en su Sancta Sanctorum. El Anciano le otorgó el Amuleto de Agamotto, el Orbe de Agamotto y la capa de levitación violeta. Poco después cambiaría el amuleto por el Ojo de Agamotto y conseguiría la capa roja característica. El Dr. Extraño fue allí y descubrió que en ese lugar se habían celebrado ritos paganos y arcanos rituales indios, aceptó la casa y en poco tiempo recibió la visita de Wong, que se le ofreció como criado personal
Cuándo era joven, tras graduarse, se convirtió en un prestigioso y ambicioso neurocirujano y, con los años se hizo más distante, más cínico y más arrogante. Cuando su padre murió, dos años después que su madre, tardó dos días en contestar a la llamada de Victor comunicandole que estaba en el hospital. Se sintió culpable, pero pensó que ya lo superaría, como siempre lo había hecho.
Unos pocos días después, su hermano menor se presentó ante su puerta. Stephen nunca asistió al entierro de su padre que se había celebrado el día anterior y su hermano había ido en su busca para echarselo en cara. Esa noche Stephen se encontraba en compañía de una chica, al verles Victor se marcho verdaderamente enfadado. Estaba nevando y Victor no podía ver a donde iba. Un coche le dio de lleno y Stephen tuvo que presenciar la muerte de su propio hermano. Enloquecido por la amargura, pensó que esta vez podría comprar la expiación de su culpa, criogenizando el cuerpo de su hermano con la esperanza de que la ciencia médica podría un día devolverle a la vida. Al no fiarse de sí mismo, colocó el dinero necesario para mantener el estado de Victor en un fondo bancario intocable.
No mucho después, la carrera de Stephen Extraño se truncó debido a un trágico accidente de coche que dañó su sistema nervioso, lo que significaba que jamás podría volver a manejar un bisturí con la suficiente pericia como para realizar operaciones de cirugía especializada. Aunque le fue ofrecido un prestigioso puesto como consultor de un gran cirujano, Stephen lo rechazó. Gastó su fortuna intentando curar su enfermedad con la ayuda de médicos clandestinos o fraudulentos, siempre sin éxito.
Arruinado, se convirtió en un mendigo bebedor, hasta que un día oyó en el puerto la historia de un místico tibetano que curaba los males. Con la determinación de encontrarle, se embarcó a través del Atlántico y viajó hasta llegar al Tíbet. Finalmente en una de las heladas cumbres del Himalaya encontró el santuario del Anciano. El anciano le dijo que lo único en lo que podía ayudarle era a convertirle en una persona digna, Stephen Extraño rehusó en creer en la magia del Anciano y se quedó allí como invitado mientras la tormenta amainaba. Un día, Stephen descubrió que el Barón Mordo, discípulo del Anciano planeaba matar a su maestro. Intentando avisar al Anciano de la traición de Mordo fue descubierto por éste, quien le puso una mordaza mística. Conociendo el poder de Mordo y consciente de sus planes criminales, Stephen Extraño aceptó ser el discípulo del Anciano. El Anciano liberó a Stephen de la mordaza mística y le confesó que sabía de la verdadera naturaleza de Mordo desde hacía mucho tiempo. Pero explorando el alma de Stephen descubrió que tenía una gran capacidad para el bien. Así, Stephen Extraño comenzó a ser el discípulo del Anciano y aprendió los secretos de la magia.
Él estuvo durante muchos años en el Tíbet con el Anciano, instruyéndose en las artes místicas también desarrolló su cuerpo y aprendió las artes marciales de Kamar-Taj. Sus progresos alarmaron a Mordo, quien le retó a un duelo místico. Aquel día, por primera vez Mordo fue derrotado y, humillado, abandonó el santuario. Siete años después el Anciano instó al Doctor Extraño a marcharse, aconsejándole una casa de Greenwich Village, que Extraño convirtió en su Sancta Sanctorum. El Anciano le otorgó el Amuleto de Agamotto, el Orbe de Agamotto y la capa de levitación violeta. Poco después cambiaría el amuleto por el Ojo de Agamotto y conseguiría la capa roja característica. El Dr. Extraño fue allí y descubrió que en ese lugar se habían celebrado ritos paganos y arcanos rituales indios, aceptó la casa y en poco tiempo recibió la visita de Wong, que se le ofreció como criado personal
Sus poderes:
Extraño al igual que los demás hechiceros y magos humanos no posee poderes sobrehumanos, solo tienen un gran dominio de las Artes Místicas y la habilidad para manipular la energía mística proveniente de varias fuentes. La magia de Extraño, como la de la mayoría de los hechiceros, deriva de tres fuentes principales: los poderes derivados del alma/mente/cuerpo (mesmerismo, proyección astral, telepatía, etc...), poderes obtenidos al entrar en contacto con la energía mágica ambiental de este universo (Teleportación, creación de ilusiones, proyección de energía), y poderes obtenidos al contactar con energía extradimensional obtenida al invocar entidades u objetos de gran poder que moran en dimensiones místicas tangenciales a la nuestra. Esta última forma de poder se obtiene recitando encantamientos que invocan la ayuda de estos seres extradimensionales, ya sea mediante la realización de rituales o mediante el pronunciamiento de hechizos invocando la ayuda extradimensional.Uno de los poderes que más usa es la proyección astral, la habilidad mental de separar el yo astral, la esencia del alma o fuerza vital de su yo físico y de esta forma viajar a través del espacio sin verse limitado por las leyes físicas. En su forma etérea, Extraño es invisible, intangible e incapaz de ser dañado si no es por los más elaborados medios místicos. En su forma astral, el mago solo posee los poderes mágicos residentes en la mente del hechicero como la telepatía y la psicoquinesis
Aunque de naturaleza humana y por derecho propio Extraño alcanza los poderes de un dios e incluso los supera.
con sus conjuros puede destruir una isla
ha destruido planetas enteros y soportado la explosion con sus poderosos escudos
junto con con javier crea una ilusion lo suficientemente poderosa como para engañar a una flota completa skrull
se teleporta junto con el dr doom al reino de mephisto
transporta a un jet de combate a otra dimension con un portal