Respuesta: Rol Superheroes [Cuarta temporada]
Capítulo 3: Extraña alianza part. 2
Las medias noches, la última vez que Ernest estuvo fue cuando iba a tener a su hija bebiendo y bebiendo al saber que la muerte ya estaba muy cerca y no tendría oportunidad de ver a su pequeña crecer, después de pasar un infierno y de alguna forma burlar la maldición por primera vez en toda la historia de portadores de Vic, pero ahora nuevamente había regresado por las pesadillas que había teniendo últimamente donde Vic lo hacía sufrir de tantas manera que deseaba estar muerto, pero eso solo era el principio pues había más solo que el miedo no lo dejaba ver, ya llevaba una docena de cervezas antes de que su amigo Jhon que ahora trabajaba de barman se acercaba personalmente para ver que es lo que sucedía, pero antes de llegar alguien le había ganado la platica.
[YOUTUBE]CT0AurlHAqM[/YOUTUBE]
Britani: - Hola Ernest.
Ernest: - ¿Te conozco?
Brinati: - Claro que nos conocemos.
Ernest: - Por favor iluminame.
Britani: - Hace un poco más de cinco años, el orfanto, la Luna, El Pacto.
Ernest se acerca más a ella pues recordaba que era Samara con quien había tenido un par de encuentros así, con un enojo pero bastante disimulado pero para no mostrarlo se acerca y prepara una cuchilla por debajo de la mesa.
Ernest (susurrando): - Dame una razón para que no te mate en este mismo instante.
Britani (susurrando): - Necesito tu ayuda, además por lo que me dijeron este es uno de tus lugares favoritos y no quieres arriesgarte a que le pase algo malo, ¿verdad?
Ernest (susurrando): - Si esto es un plan para matarme, te vas a arrepentir.
Britani (susurrando): - Créeme cariño mis intenciones son para ayudar a tu ciudad.
Mesero: - Disculpe que los interrumpa pero, ¿la señorita le gustaría algo?
Britani: - Una cerveza bien fría por favor.
Mesero: - En seguida.
Ernest: - Alguien poderosa como tu busca mi ayuda, ¿no se supone que tienes amigos? Ah si todos están en la cárcel.
Britani: - No te burles y no me hagas cambiar de opinión... - el mesero vuele y le deja la cerveza - gracias, - el mesero se va - pero bueno, la única persona que me puede ayudar eres tú.
Ernest: - ¿Y qué te hace pensar eso?
Britani: - Mis padres ayudaron a Vic cuando fue a pedir ayuda en la batalla final contra sus padres, ellos aceptaron cuando Vic les dijo que quedaba en deuda con ellos.
Ernest: - Un favor por un favor que no me corresponde, pero tendrás que decirme todo y sé sincera, si es que quieres mi ayuda.
Después de un instante de hablar en el bar los dos se fueron platicando de la situación que ocurría en Celudia y de lo que pasaría si el primo de Samara lograba sacar el ejército que tenía y juntarlo con el que ya poseía, iba a traer graves problemas a la Tierra, así que quería que eso no pasara haciendo una rebelión con los seguidores que podría tener y si es que los tenía, después de un profundo análisis Ernest dio su respuesta de ayudar pero solo porque era el favor que debía Vic y que tenía que pagarlo, aún así le dio la condición de que una vez acabado el asunto se alejara lo más que pudiera de la ciudad y su familia, Samara lo prometió pero en su mente estaba todo lo contrario solo quería ayuda para ese favor y acabar con el maldito de su primo, antes de que se fuera el portador de Vic fue a casa donde se despidió de su esposa e hija a la vez que explicó a donde iba a ir, con un beso de despedida Monzerrat le desea la mejor de la suertes, mientras tanto Samara sentía como las fuerzas le regresaban volviendo a recuperar todo su poder que se le había drenado, Ernest regresó en su altar ego Lamdeth para encontrarse con la demonio quien estaba preparando un portal hacia su reino, cuando todo estuvo listo Lamdeth titubeo un poco pero decidió entrar y si encontraba un solo indicio de que había sido engañado Ashtaloth no sería solamente su problema. Para su mala suerte el portador de Vic se va justo cuando el ataque de Biron empezaba.
Lamdeth: - Lindo infierno que tienes.
Samara: - Gracias por la comparación, en unos instantes te vas a sentir raro, así que me dices cuando eso pase.
Lamdeth: - ¿Es uno de tus trucos? - saca una espada -.
Samara: - No seas tonto tu eres humano tu cuerpo va a resentir el ambiente pero te vas a debilitar, y créeme no va ser lindo.
Lamdeth: - No creo que... ARRGHH!!! ¡¡¡MIERDA ESTO DUELE!!!
Samara: - Te lo dije.
La demonio toca a Lamdeth para hacer un especie de campo que inhibe el dolor, después de eso se marchan pues el grito del héroe había alertado a los demonios de la zona, corren por todo el lugar buscando a los líderes de la resistencia que se encontraba pues había bastantes que estaban descontentos, no creían que un demonio quisiera vivir en paz solo sometiendo a los débiles para hacerse con todo el poder y hacerse más fuerte, en el camino Samara y Lamdeth iban matando a los demonios que se encontraban pero uno de ellos logra escapar para avisarle a Ashtaloth, usando sus habilidades y varios trucos mágicos la demonio logra despertar a sus creaciones para que se volvieran de su lado, los que no podían eran por que Ashtaloth les había hecho algo que impedía recuperarlos así que tuvieron que acabar con ellos, la rebelión que estaban formado se hacía más fuerte como pasaba el tiempo, hasta que las noticias por fin llegaron a los oídos de Ashtaloth que se sorprendió de que su prima regresara, sospechando de que ella sola no pudiera hacer tal cosa pues sabía que aunque había recuperado su poder todavía estaba lejos de que lo recuperaba por completo, el demonio salió de la casa y llamó a todos sus sirvientes para localizarla y acabar de una buena vez ya que su paciencia se había agotado además de desobedecer su advertencia.
Mientras tanto Samara estaba con la resistencia junto con su aliado Lamdeth esperando las indicaciones de la general, lo más extraño era que ahora le hacía de teniente guiando a fuerzas demoníacas que nunca en su vida tenía la idea de que pasaría, pero se mostraba como un líder serio y tomando la iniciativa, por desgracia todo era parte del plan de Samara que en su interior solo se burlaba de haber caído completamente en su plan, aún así lo veía como un verdadero líder que controlaba bien a sus bestias y más como había evolucionado el control de sus poderes a como fue la última vez, tal vez en un futuro podría ser un aliado pero ahora lo necesitaba para el derrocamiento.
Lamdeth: - Ya están todas tus criaturas en posición muy bien resguardadas, tu infierno se va a volver un infierno peor.
Samara: - Bien, nosotros nos moveremos a mi casa allí es donde lo feo va a estar.
Lamdeth: - ¿Qué tan feo?
Samara: - Los guardianes del mausoleo, Ashtaloth los venció y logró volverlos contra mí.
Lamdeth: - Así que si es muy poderoso.
Samara: - Sí y antes de eso tenemos que eliminar a los guardianes y cuando lo hagamos esperemos tener suficientes fuerzas para el.
Lamdeth: - No te preocupes lo vamos a lograr, ya vi que esto es más serio de lo que pensaba.
Samara: - Con este tipo de cosas no bromeo.
- En voz baja - Idiota.
Ashtaloth prepara todas sus fuerzas mandándolas por las tierra de Celudia mientras espera en la casa Mordan observando todo lo que pasaba por medio de círculos de fuego que nunca terminarían, así todo el lugar estaba muy tenso cuando la rebelión inició por parte de Samara al destruir la torre Narcor para liberar a varios demonios que esperaban juicio por tratar de revelarse en contra de Ashtaloth, de todos los puntos los demonios rebeldes atacaron desprevenidamente a las fuerzas de Ashtaloth comenzando la batalla por la liberación de esas tierras, Lamdeth estaba cerca de la casa Mordan matando a todo demonio que se encontrara mientras esperaba la llegada de la ex regente para ir juntos a su hogar, con dos de sus espadas Lamdeth los combatía sin dar tregua haciendo que la moral de los demonios aliados aumentara y atacaran con una furia igual a la suya, de repente dos gigantes salieron de las profundidades de unos ocho metros con masas envueltas en picos lanzando a varios por los aires así que Lamdeth se va contra ellos corriendo y evadiendo sus ataques, se coloca atrás de uno de ellos junta sus espadas para hacer una de gran tamaño y cortarle los ligamentos peroneo calcáneo, se cae y no tiene mucho problema en acabarlo, pero no puede evitar recibir un ataque del otro que lo manda a volar por los aires cayendo de fea forma en una especie de casa, demonios intenta ponerlo de pie mientras otros van a enfrentarse contra el gigante, los menos pensantes era los que morían primero tratando de hacerle daño mientras que los otros que pensaban un poquito más intentaban hacer lo mismo que Ernest pero como eran menos rápidos sus intentos eran infructuosos. Aún así contaban con el factor numérico y poco a poco lograban imponerse mediante la fuerza bruta y su espíritu de matar, Lamdeth logra recuperarse un poco y va para da una ayuda extra para por fin acabarlo y con ello seguir avanzando y seguir esperando a Samara que se estaba tardando.
El problema era que ella también tenía demonios a quienes enfrentarse unos que se movían entre las sombras como ratas escurridizas que escapaban cuando se sentía amenazados, además de que acababan con sus fuerzas obligando a usar el máximo de su poder que tenía para hacer que salieran de las sombras que parecían infinitas, cuando finalmente salen para que una batalla con armas y magia llega más caballería para ayudar a su ama y lograr emparejar las cosas, usando la espada Dusurk lanza hielo que los quemaba al momento de congelarlos, aunque no era digna por lo menos usaba lo poco que ofrecía y no lo iba a desaprovechar, después de muchos enemigos derrotados ella continuó pero más llegaban por lo que se tuvo que ir con solo unos pocos para que le dieran suficiente protección y no gastara tantas energías por lo cual no podía tampoco transportarlos porque así gastaría mucha más fuerza de la que debería, en su camino la batalla era tan violenta pues los trozos de demonios salían por los aires, las explosiones y toda la destrucción que se producía ponía de buen humor a la demonio ya que podría regresarlo de vuelta a como estaba en un principio, esquivando agilmente lo que le era enviado y apretando sus manos hace que muchos de sus enemigos explotaran por la compresión a la que eran sometidos, acabando con el último obstáculo Samara tiene todo el camino libre para llegar a donde estaba Lamdeth que continuaba aguantando y siguiendo avanzando lentamente.
Samara: - Lo hiciste bien.
Lamdeth: - Gracias, tus abominaciones igual son muy fieros.
Samara: - Como debe de ser, ahora hay que movernos ya di la orden de que nos hagan una brecha para llegar.
Lamdeth: - Pues no se diga más continuemos.
Con la brecha que les hicieron los dos van para enfrentar el siguiente obstáculo que eran los guardianes del mausoleo que ahora estaban en la casa, en el camino la demonio le explicaba al portador de Vic a lo que se iban a enfrentar para que tuviera en cuenta todo y logran vencerlos con la mayor eficacia y eficiencia a los dos, el hombre estaba intrigado que le dijo que hablara más de los guardianes así que ella empezó que eran fieles sirvientes de sus padres que fueron sacados del infierno cuando estaba siendo torturados por dos jefes infernales, con mucho ingenio Malicia y Angela buscaron la manera de rescatarlos sin que sus captores se dieran cuenta por lo que quedaron tan agradecidos que prometieron estar con ellos por toda la eternidad aunque ya no estuvieran, y así lo han estado haciendo estando en su lugar de descanso para toda la vida y existencia pero cuando Ashtaloth los tomó como su guardia personal la demonio entendía que algo muy grave les había hecho para actuar de esa manera, pues habían sido como sus amigos cuando sus padres no estaban además de criarla de la manera que sus padres había querido, pero sin abandonar por ningún motivo el mausoleo. Finalmente llegaron a la casa y caminaron hasta esperar a que los guardianes salieran, Lamdeth preparaba sus espadas pero llenas de la energía azul para que hicieran más
daño a sus enemigos mientras que Samara con su espada en una mano y preparando un hechizo en la otra para cuando los adversarios se presentaran, adentro de la casa Ashtaloth se preparaba para la diversión cuando mandó a la guardia a atacarlos y si eso no funcionaba todavía tenía un plan más que haría que su prima se arrepintiera de volver a reclamar lo que ya había perdido desde hace algunos años.
Capítulo 3: Extraña alianza part. 2
Las medias noches, la última vez que Ernest estuvo fue cuando iba a tener a su hija bebiendo y bebiendo al saber que la muerte ya estaba muy cerca y no tendría oportunidad de ver a su pequeña crecer, después de pasar un infierno y de alguna forma burlar la maldición por primera vez en toda la historia de portadores de Vic, pero ahora nuevamente había regresado por las pesadillas que había teniendo últimamente donde Vic lo hacía sufrir de tantas manera que deseaba estar muerto, pero eso solo era el principio pues había más solo que el miedo no lo dejaba ver, ya llevaba una docena de cervezas antes de que su amigo Jhon que ahora trabajaba de barman se acercaba personalmente para ver que es lo que sucedía, pero antes de llegar alguien le había ganado la platica.
[YOUTUBE]CT0AurlHAqM[/YOUTUBE]
Britani: - Hola Ernest.
Ernest: - ¿Te conozco?
Brinati: - Claro que nos conocemos.
Ernest: - Por favor iluminame.
Britani: - Hace un poco más de cinco años, el orfanto, la Luna, El Pacto.
Ernest se acerca más a ella pues recordaba que era Samara con quien había tenido un par de encuentros así, con un enojo pero bastante disimulado pero para no mostrarlo se acerca y prepara una cuchilla por debajo de la mesa.
Ernest (susurrando): - Dame una razón para que no te mate en este mismo instante.
Britani (susurrando): - Necesito tu ayuda, además por lo que me dijeron este es uno de tus lugares favoritos y no quieres arriesgarte a que le pase algo malo, ¿verdad?
Ernest (susurrando): - Si esto es un plan para matarme, te vas a arrepentir.
Britani (susurrando): - Créeme cariño mis intenciones son para ayudar a tu ciudad.
Mesero: - Disculpe que los interrumpa pero, ¿la señorita le gustaría algo?
Britani: - Una cerveza bien fría por favor.
Mesero: - En seguida.
Ernest: - Alguien poderosa como tu busca mi ayuda, ¿no se supone que tienes amigos? Ah si todos están en la cárcel.
Britani: - No te burles y no me hagas cambiar de opinión... - el mesero vuele y le deja la cerveza - gracias, - el mesero se va - pero bueno, la única persona que me puede ayudar eres tú.
Ernest: - ¿Y qué te hace pensar eso?
Britani: - Mis padres ayudaron a Vic cuando fue a pedir ayuda en la batalla final contra sus padres, ellos aceptaron cuando Vic les dijo que quedaba en deuda con ellos.
Ernest: - Un favor por un favor que no me corresponde, pero tendrás que decirme todo y sé sincera, si es que quieres mi ayuda.
Después de un instante de hablar en el bar los dos se fueron platicando de la situación que ocurría en Celudia y de lo que pasaría si el primo de Samara lograba sacar el ejército que tenía y juntarlo con el que ya poseía, iba a traer graves problemas a la Tierra, así que quería que eso no pasara haciendo una rebelión con los seguidores que podría tener y si es que los tenía, después de un profundo análisis Ernest dio su respuesta de ayudar pero solo porque era el favor que debía Vic y que tenía que pagarlo, aún así le dio la condición de que una vez acabado el asunto se alejara lo más que pudiera de la ciudad y su familia, Samara lo prometió pero en su mente estaba todo lo contrario solo quería ayuda para ese favor y acabar con el maldito de su primo, antes de que se fuera el portador de Vic fue a casa donde se despidió de su esposa e hija a la vez que explicó a donde iba a ir, con un beso de despedida Monzerrat le desea la mejor de la suertes, mientras tanto Samara sentía como las fuerzas le regresaban volviendo a recuperar todo su poder que se le había drenado, Ernest regresó en su altar ego Lamdeth para encontrarse con la demonio quien estaba preparando un portal hacia su reino, cuando todo estuvo listo Lamdeth titubeo un poco pero decidió entrar y si encontraba un solo indicio de que había sido engañado Ashtaloth no sería solamente su problema. Para su mala suerte el portador de Vic se va justo cuando el ataque de Biron empezaba.
Lamdeth: - Lindo infierno que tienes.
Samara: - Gracias por la comparación, en unos instantes te vas a sentir raro, así que me dices cuando eso pase.
Lamdeth: - ¿Es uno de tus trucos? - saca una espada -.
Samara: - No seas tonto tu eres humano tu cuerpo va a resentir el ambiente pero te vas a debilitar, y créeme no va ser lindo.
Lamdeth: - No creo que... ARRGHH!!! ¡¡¡MIERDA ESTO DUELE!!!
Samara: - Te lo dije.
La demonio toca a Lamdeth para hacer un especie de campo que inhibe el dolor, después de eso se marchan pues el grito del héroe había alertado a los demonios de la zona, corren por todo el lugar buscando a los líderes de la resistencia que se encontraba pues había bastantes que estaban descontentos, no creían que un demonio quisiera vivir en paz solo sometiendo a los débiles para hacerse con todo el poder y hacerse más fuerte, en el camino Samara y Lamdeth iban matando a los demonios que se encontraban pero uno de ellos logra escapar para avisarle a Ashtaloth, usando sus habilidades y varios trucos mágicos la demonio logra despertar a sus creaciones para que se volvieran de su lado, los que no podían eran por que Ashtaloth les había hecho algo que impedía recuperarlos así que tuvieron que acabar con ellos, la rebelión que estaban formado se hacía más fuerte como pasaba el tiempo, hasta que las noticias por fin llegaron a los oídos de Ashtaloth que se sorprendió de que su prima regresara, sospechando de que ella sola no pudiera hacer tal cosa pues sabía que aunque había recuperado su poder todavía estaba lejos de que lo recuperaba por completo, el demonio salió de la casa y llamó a todos sus sirvientes para localizarla y acabar de una buena vez ya que su paciencia se había agotado además de desobedecer su advertencia.
Mientras tanto Samara estaba con la resistencia junto con su aliado Lamdeth esperando las indicaciones de la general, lo más extraño era que ahora le hacía de teniente guiando a fuerzas demoníacas que nunca en su vida tenía la idea de que pasaría, pero se mostraba como un líder serio y tomando la iniciativa, por desgracia todo era parte del plan de Samara que en su interior solo se burlaba de haber caído completamente en su plan, aún así lo veía como un verdadero líder que controlaba bien a sus bestias y más como había evolucionado el control de sus poderes a como fue la última vez, tal vez en un futuro podría ser un aliado pero ahora lo necesitaba para el derrocamiento.
Lamdeth: - Ya están todas tus criaturas en posición muy bien resguardadas, tu infierno se va a volver un infierno peor.
Samara: - Bien, nosotros nos moveremos a mi casa allí es donde lo feo va a estar.
Lamdeth: - ¿Qué tan feo?
Samara: - Los guardianes del mausoleo, Ashtaloth los venció y logró volverlos contra mí.
Lamdeth: - Así que si es muy poderoso.
Samara: - Sí y antes de eso tenemos que eliminar a los guardianes y cuando lo hagamos esperemos tener suficientes fuerzas para el.
Lamdeth: - No te preocupes lo vamos a lograr, ya vi que esto es más serio de lo que pensaba.
Samara: - Con este tipo de cosas no bromeo.
- En voz baja - Idiota.
Ashtaloth prepara todas sus fuerzas mandándolas por las tierra de Celudia mientras espera en la casa Mordan observando todo lo que pasaba por medio de círculos de fuego que nunca terminarían, así todo el lugar estaba muy tenso cuando la rebelión inició por parte de Samara al destruir la torre Narcor para liberar a varios demonios que esperaban juicio por tratar de revelarse en contra de Ashtaloth, de todos los puntos los demonios rebeldes atacaron desprevenidamente a las fuerzas de Ashtaloth comenzando la batalla por la liberación de esas tierras, Lamdeth estaba cerca de la casa Mordan matando a todo demonio que se encontrara mientras esperaba la llegada de la ex regente para ir juntos a su hogar, con dos de sus espadas Lamdeth los combatía sin dar tregua haciendo que la moral de los demonios aliados aumentara y atacaran con una furia igual a la suya, de repente dos gigantes salieron de las profundidades de unos ocho metros con masas envueltas en picos lanzando a varios por los aires así que Lamdeth se va contra ellos corriendo y evadiendo sus ataques, se coloca atrás de uno de ellos junta sus espadas para hacer una de gran tamaño y cortarle los ligamentos peroneo calcáneo, se cae y no tiene mucho problema en acabarlo, pero no puede evitar recibir un ataque del otro que lo manda a volar por los aires cayendo de fea forma en una especie de casa, demonios intenta ponerlo de pie mientras otros van a enfrentarse contra el gigante, los menos pensantes era los que morían primero tratando de hacerle daño mientras que los otros que pensaban un poquito más intentaban hacer lo mismo que Ernest pero como eran menos rápidos sus intentos eran infructuosos. Aún así contaban con el factor numérico y poco a poco lograban imponerse mediante la fuerza bruta y su espíritu de matar, Lamdeth logra recuperarse un poco y va para da una ayuda extra para por fin acabarlo y con ello seguir avanzando y seguir esperando a Samara que se estaba tardando.
El problema era que ella también tenía demonios a quienes enfrentarse unos que se movían entre las sombras como ratas escurridizas que escapaban cuando se sentía amenazados, además de que acababan con sus fuerzas obligando a usar el máximo de su poder que tenía para hacer que salieran de las sombras que parecían infinitas, cuando finalmente salen para que una batalla con armas y magia llega más caballería para ayudar a su ama y lograr emparejar las cosas, usando la espada Dusurk lanza hielo que los quemaba al momento de congelarlos, aunque no era digna por lo menos usaba lo poco que ofrecía y no lo iba a desaprovechar, después de muchos enemigos derrotados ella continuó pero más llegaban por lo que se tuvo que ir con solo unos pocos para que le dieran suficiente protección y no gastara tantas energías por lo cual no podía tampoco transportarlos porque así gastaría mucha más fuerza de la que debería, en su camino la batalla era tan violenta pues los trozos de demonios salían por los aires, las explosiones y toda la destrucción que se producía ponía de buen humor a la demonio ya que podría regresarlo de vuelta a como estaba en un principio, esquivando agilmente lo que le era enviado y apretando sus manos hace que muchos de sus enemigos explotaran por la compresión a la que eran sometidos, acabando con el último obstáculo Samara tiene todo el camino libre para llegar a donde estaba Lamdeth que continuaba aguantando y siguiendo avanzando lentamente.
Samara: - Lo hiciste bien.
Lamdeth: - Gracias, tus abominaciones igual son muy fieros.
Samara: - Como debe de ser, ahora hay que movernos ya di la orden de que nos hagan una brecha para llegar.
Lamdeth: - Pues no se diga más continuemos.
Con la brecha que les hicieron los dos van para enfrentar el siguiente obstáculo que eran los guardianes del mausoleo que ahora estaban en la casa, en el camino la demonio le explicaba al portador de Vic a lo que se iban a enfrentar para que tuviera en cuenta todo y logran vencerlos con la mayor eficacia y eficiencia a los dos, el hombre estaba intrigado que le dijo que hablara más de los guardianes así que ella empezó que eran fieles sirvientes de sus padres que fueron sacados del infierno cuando estaba siendo torturados por dos jefes infernales, con mucho ingenio Malicia y Angela buscaron la manera de rescatarlos sin que sus captores se dieran cuenta por lo que quedaron tan agradecidos que prometieron estar con ellos por toda la eternidad aunque ya no estuvieran, y así lo han estado haciendo estando en su lugar de descanso para toda la vida y existencia pero cuando Ashtaloth los tomó como su guardia personal la demonio entendía que algo muy grave les había hecho para actuar de esa manera, pues habían sido como sus amigos cuando sus padres no estaban además de criarla de la manera que sus padres había querido, pero sin abandonar por ningún motivo el mausoleo. Finalmente llegaron a la casa y caminaron hasta esperar a que los guardianes salieran, Lamdeth preparaba sus espadas pero llenas de la energía azul para que hicieran más
daño a sus enemigos mientras que Samara con su espada en una mano y preparando un hechizo en la otra para cuando los adversarios se presentaran, adentro de la casa Ashtaloth se preparaba para la diversión cuando mandó a la guardia a atacarlos y si eso no funcionaba todavía tenía un plan más que haría que su prima se arrepintiera de volver a reclamar lo que ya había perdido desde hace algunos años.