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Todos conocemos esta historia.
En 1985, DC Comics hizo lo impensable y creó una nueva maxiserie como nunca antes se había visto en los cómics (si bien, algunos dirán que la primer maxiserie fue Camelot 3000, también de DC, en 1982, pero aquí nos referimos a la que involucraba a los personajes insignia de la compañía). Su lema era por demás interesante y presagiaba ominosamente que Mundo Vivirán. Mundos Morirán. Y el Universo DC jamás volverá a ser el mismo. Y creo que hasta la fecha esto se ha cumplido.
Algunos de nosotros (un poco más viejos) tuvimos que pasar años para verla publicada en español (y poderlo leer), otros, más jóvenes, han tenido la oportunidad de conocerla en varias presentaciones tanto digitales, como físicas. Es más, La Novena Dimensión hizo lo suyo en enero del 2009, donde toda la comunidad aportó algo para darles una obra de la calidad que se merecen. Si no la has leído, tienes que hacerlo, porque sentó las bases para el Universo DC por más de 30 años y contando. Obviamente, te recomiendo la versión que hicimos, incluye su prólogo especial por parte nuestra. La encuentras aquí: Crisis on Inifinite Earths por L9D
Portada que anunciaba el evento original
Y tienes que leerla porque esto es sólo el principio para lo que sigue.
A la par de la Crisis (y debido a ella) empezaron a surgir nuevas... "tradiciones" en DC, por ejemplo, los héroes legado. El caso más claro, ya que fue un derivado de la misma Crisis, es que Flash (Barry Allen) le deja su manto a Kid Flash (Wally West), quien pasaría ahora a ser Flash, poco a poco veríamos como esto se fue afinando más hasta llegar al primer Flash (Jay Garrick) o, mejor aún, Max Mercury. Y se presentaron más legados los Gemelos Tornado (hijos de Barry e Iris West) o Impulse (su nieto). Y así podríamos citar muchos ejemplos a lo largo del universo DC con Starman, Green Lantern, Mister Terrific, Sandman, entre otros.
Otra de las grandes consecuencias que dejó la Crisis fue un término relativamente recién acuñado: Continuidad. Es decir, lo que pasaba en un título afectaba lo que pasaba en otros y, así, sucesivamente. Si en un número, Batman dejaba morir a un villano en el metro, en el otro teníamos que ver las consecuencias de ello. Si Superman asesinaba a tres villanos de un universo de bolsillo, teníamos que saber qué pasaba con la conciencia de Superman. Si Hal Jordan renunciaba a su anillo de Green Lantern, teníamos que saber quién lo sustituiría y que pasaría con él. Y todo estuvo bien, al menos por un tiempo. Poco a poco, el concepto de continuidad se volvió cada vez más restrictivo porque, ¿cómo le pones un freno a la imaginación?
Aunque DC siempre tuvo una salida y le llamaba Elseworlds o, incluso, historias imaginarias (que, como diría Alan Moore, ¿acaso no lo son todas?), pero el tema del multiverso o las Tierras infinitas era un tema tabú que nadie tocaba. ¿Por qué? Ahora podemos decir, siendo extremadamente críticos, que lo que sucedió tras la Crisis fue la aparición de una bancarrota creativa que limitaba a los personajes y no los dejaba crecer, manteniéndolos estáticos en el mismo lugar una y otra vez. Si bien, hubo honrosas excepciones, el rígido control de algunos editores hacía que cada cierto tiempo tuviéramos que regresarlos a su estatus original. ¿Qué Superman se casó con Lois y tuvo un hijo? Reset. ¿Que Selina Kyle resultó embarazada de Sam Bradley? Reset. ¿Qué Wonder Woman mató a Maxwell Lord?. Reset. ¿Qué Aquaman perdió su mano a causa de un villano? Reset. ¿Qué...? bueno, ustedes entienden.
Lo que en un principio parecía una buena idea, poco a poco se fue llenando de los mismos vicios que tenían las historias previas a la Crisis. Y, ahora la continuidad era un lastre que impedía que se contaran nuevas historias. Uno de los momentos más terribles en aras de la continuidad ocurrió cuando Dan Didio era editor de DC. Didio creía que Batman no podía tener tantos Robins, porque eso lo hacía lucir viejo o cuando señalaba que no le gustaban los héroes legado porque era confuso para los lectores nuevos. Así que sólo tenía que haber un Flash, un Green Lantern, un Green Arrow, un Robin. En otras palabras: aburrido.
Grant Morrison lo señala socarronamente al decir: "Los niños entienden que los cangrejos de verdad no cantan como los de La Sirenita. Pero dale a un adulto algo de ficción, y el adulto empieza a hacer preguntas jodidamente tontas como "¿Cómo es que Superman vuela? ¿Cómo funcionan sus rayos oculares? ¿Quién le infla las llantas al batimóvil? ¡Es una jodida historia inventada, idiota! nadie infla las llantas". Puedes leer la entrevista completa en
Y es así, como poco a poco nos fuimos llenando de Crisis, ¿Que había que "explicar" lo qué pasó con la Legión de Superhéroes? Ahí estaba la Hora Cero. ¿Que la continuidad se ponía confusa y era responsable de las bajas ventas y que se atrajeran a pocos lectores? Ahí estaba Rebirth. ¿Que si había que arreglar Rebirth porque a nadie le gustó? Ahí venía Doomsday Clock. ¿Que si queríamos regresar a Superboy Prime y explicar por qué Jason Todd estaba vivo? Ahí estaba Infinite Crisis... y así ad nauseam. Como dije, una bancarrota creativa. Pero no todo fue malo, hubo intentos de regresarle su gloria al Universo DC de la mano de Grant Morrison en esa obra maestra llamada Final Crisis y su resultado fue: Multiversity. Pero, de nuevo, habría que ponerle cadenas a la libertad creativa y sólo se aceptaron 52 universos, que finalmente pocos tomaron en cuenta.
Tuvieron que pasar muchos años, hasta que las semillas plantadas por Morrison empezaron a germinar. Y es así que llega Scott Que-Highfather-lo-bendiga Snyder. No confundir con el otro Zack hace-películas Snyder, por favor. Quién pensó que si la Crisis era bancorrota creativa, su opuesto debía significar toda la riqueza de la imaginación y fue así que se necesito de una Anti-Crisis. Fue en ese momento que se crea ese trabajo que pocos entendieron llamado Dark Nights: Death Metal que trajo de vuelta con toda su gloria al Multiverso.
Pero, eventualmente, se fue. Y había dejado al Universo DC desamparado, pero de repente surgió la esperanza, un nuevo autor llamado Joshua Williamson. Tal vez pocos estén siguiendo su trabajo y es comprensible, el tipo prácticamente salió de la nada. Por supuesto que estaba escribiendo The Flash justo después de Rebirth pero nadie se imaginó lo que este escritor haría más adelante. Y como esos personajes de cómics, Williamson poco a poco fue tomando relevancia llegando hasta las páginas de Batman y en su más reciente run de Robin, probablemente termine resucitando a "ese" personaje tan querido por todos.
El caso es que estamos ante otro autor que está "morrisoneando" bien fuerte (¿vieron lo que hice? convertí a Morrison en verbo) y, primero nos trajo Infinite Frontier, justo después de la mencionada Dark Nights: Death Metal. La cual puedes leer completa gracias al trabajo que L9D ha hecho. La puedes leer justo aquí: Infinite Frontier por L9D, Con un conflicto a escala multiversal que tiene en su centro al mismo dios de todo el mal: Darkseid.
Y muy pronto, tendremos para ti, la versión de L9D de una deuda que teníamos con ustedes llamada Justice League Incarnate donde conocerás más de las repercusiones de lo sucedido en Infinite Frontier, donde conocerás al Flash de Tierra-0, al Superman de Tierra-23, al Batman Thomas Wayne de una Tierra desconocida, al Captain Carrot de Tierra-26 y más pintorescos personajes, todos trabajando juntos. ¿Que si ya la leíste? Te apuesto que no lo has hecho con la calidad que La Novena Dimensión te tiene acostumbrado. Pero de esa historia nos ocuparemos más tarde, cuando salga nuestro primer número de la mano de @wallcrawler en la edición digital.
Y más vale que nos lean porque esto cimentará el camino a Dark Crisis, el nuevo evento DC. Y, sí, ya sé que el cinismo inicial te hará decir que es otra crisis más, pero admitámoslo, es la marca de la casa y, como fanáticos de DC que somos, nos vamos a divertir mucho haciéndola para ustedes y ustedes leyéndola. Porque si algo les quise decir con esta publicación es que no le puedes poner freno a la imaginación.
Nos vemos pronto.
Y si quieres escuchar un podcast que habla sobre ello, te dejo uno en Spotify que habla sobre el tema, por si quieres escucharnos
En 1985, DC Comics hizo lo impensable y creó una nueva maxiserie como nunca antes se había visto en los cómics (si bien, algunos dirán que la primer maxiserie fue Camelot 3000, también de DC, en 1982, pero aquí nos referimos a la que involucraba a los personajes insignia de la compañía). Su lema era por demás interesante y presagiaba ominosamente que Mundo Vivirán. Mundos Morirán. Y el Universo DC jamás volverá a ser el mismo. Y creo que hasta la fecha esto se ha cumplido.
Algunos de nosotros (un poco más viejos) tuvimos que pasar años para verla publicada en español (y poderlo leer), otros, más jóvenes, han tenido la oportunidad de conocerla en varias presentaciones tanto digitales, como físicas. Es más, La Novena Dimensión hizo lo suyo en enero del 2009, donde toda la comunidad aportó algo para darles una obra de la calidad que se merecen. Si no la has leído, tienes que hacerlo, porque sentó las bases para el Universo DC por más de 30 años y contando. Obviamente, te recomiendo la versión que hicimos, incluye su prólogo especial por parte nuestra. La encuentras aquí: Crisis on Inifinite Earths por L9D
Portada que anunciaba el evento original
Y tienes que leerla porque esto es sólo el principio para lo que sigue.
A la par de la Crisis (y debido a ella) empezaron a surgir nuevas... "tradiciones" en DC, por ejemplo, los héroes legado. El caso más claro, ya que fue un derivado de la misma Crisis, es que Flash (Barry Allen) le deja su manto a Kid Flash (Wally West), quien pasaría ahora a ser Flash, poco a poco veríamos como esto se fue afinando más hasta llegar al primer Flash (Jay Garrick) o, mejor aún, Max Mercury. Y se presentaron más legados los Gemelos Tornado (hijos de Barry e Iris West) o Impulse (su nieto). Y así podríamos citar muchos ejemplos a lo largo del universo DC con Starman, Green Lantern, Mister Terrific, Sandman, entre otros.
Otra de las grandes consecuencias que dejó la Crisis fue un término relativamente recién acuñado: Continuidad. Es decir, lo que pasaba en un título afectaba lo que pasaba en otros y, así, sucesivamente. Si en un número, Batman dejaba morir a un villano en el metro, en el otro teníamos que ver las consecuencias de ello. Si Superman asesinaba a tres villanos de un universo de bolsillo, teníamos que saber qué pasaba con la conciencia de Superman. Si Hal Jordan renunciaba a su anillo de Green Lantern, teníamos que saber quién lo sustituiría y que pasaría con él. Y todo estuvo bien, al menos por un tiempo. Poco a poco, el concepto de continuidad se volvió cada vez más restrictivo porque, ¿cómo le pones un freno a la imaginación?
Aunque DC siempre tuvo una salida y le llamaba Elseworlds o, incluso, historias imaginarias (que, como diría Alan Moore, ¿acaso no lo son todas?), pero el tema del multiverso o las Tierras infinitas era un tema tabú que nadie tocaba. ¿Por qué? Ahora podemos decir, siendo extremadamente críticos, que lo que sucedió tras la Crisis fue la aparición de una bancarrota creativa que limitaba a los personajes y no los dejaba crecer, manteniéndolos estáticos en el mismo lugar una y otra vez. Si bien, hubo honrosas excepciones, el rígido control de algunos editores hacía que cada cierto tiempo tuviéramos que regresarlos a su estatus original. ¿Qué Superman se casó con Lois y tuvo un hijo? Reset. ¿Que Selina Kyle resultó embarazada de Sam Bradley? Reset. ¿Qué Wonder Woman mató a Maxwell Lord?. Reset. ¿Qué Aquaman perdió su mano a causa de un villano? Reset. ¿Qué...? bueno, ustedes entienden.
Lo que en un principio parecía una buena idea, poco a poco se fue llenando de los mismos vicios que tenían las historias previas a la Crisis. Y, ahora la continuidad era un lastre que impedía que se contaran nuevas historias. Uno de los momentos más terribles en aras de la continuidad ocurrió cuando Dan Didio era editor de DC. Didio creía que Batman no podía tener tantos Robins, porque eso lo hacía lucir viejo o cuando señalaba que no le gustaban los héroes legado porque era confuso para los lectores nuevos. Así que sólo tenía que haber un Flash, un Green Lantern, un Green Arrow, un Robin. En otras palabras: aburrido.
Grant Morrison lo señala socarronamente al decir: "Los niños entienden que los cangrejos de verdad no cantan como los de La Sirenita. Pero dale a un adulto algo de ficción, y el adulto empieza a hacer preguntas jodidamente tontas como "¿Cómo es que Superman vuela? ¿Cómo funcionan sus rayos oculares? ¿Quién le infla las llantas al batimóvil? ¡Es una jodida historia inventada, idiota! nadie infla las llantas". Puedes leer la entrevista completa en
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Tuvieron que pasar muchos años, hasta que las semillas plantadas por Morrison empezaron a germinar. Y es así que llega Scott Que-Highfather-lo-bendiga Snyder. No confundir con el otro Zack hace-películas Snyder, por favor. Quién pensó que si la Crisis era bancorrota creativa, su opuesto debía significar toda la riqueza de la imaginación y fue así que se necesito de una Anti-Crisis. Fue en ese momento que se crea ese trabajo que pocos entendieron llamado Dark Nights: Death Metal que trajo de vuelta con toda su gloria al Multiverso.
Pero, eventualmente, se fue. Y había dejado al Universo DC desamparado, pero de repente surgió la esperanza, un nuevo autor llamado Joshua Williamson. Tal vez pocos estén siguiendo su trabajo y es comprensible, el tipo prácticamente salió de la nada. Por supuesto que estaba escribiendo The Flash justo después de Rebirth pero nadie se imaginó lo que este escritor haría más adelante. Y como esos personajes de cómics, Williamson poco a poco fue tomando relevancia llegando hasta las páginas de Batman y en su más reciente run de Robin, probablemente termine resucitando a "ese" personaje tan querido por todos.
El caso es que estamos ante otro autor que está "morrisoneando" bien fuerte (¿vieron lo que hice? convertí a Morrison en verbo) y, primero nos trajo Infinite Frontier, justo después de la mencionada Dark Nights: Death Metal. La cual puedes leer completa gracias al trabajo que L9D ha hecho. La puedes leer justo aquí: Infinite Frontier por L9D, Con un conflicto a escala multiversal que tiene en su centro al mismo dios de todo el mal: Darkseid.
Y muy pronto, tendremos para ti, la versión de L9D de una deuda que teníamos con ustedes llamada Justice League Incarnate donde conocerás más de las repercusiones de lo sucedido en Infinite Frontier, donde conocerás al Flash de Tierra-0, al Superman de Tierra-23, al Batman Thomas Wayne de una Tierra desconocida, al Captain Carrot de Tierra-26 y más pintorescos personajes, todos trabajando juntos. ¿Que si ya la leíste? Te apuesto que no lo has hecho con la calidad que La Novena Dimensión te tiene acostumbrado. Pero de esa historia nos ocuparemos más tarde, cuando salga nuestro primer número de la mano de @wallcrawler en la edición digital.
Y más vale que nos lean porque esto cimentará el camino a Dark Crisis, el nuevo evento DC. Y, sí, ya sé que el cinismo inicial te hará decir que es otra crisis más, pero admitámoslo, es la marca de la casa y, como fanáticos de DC que somos, nos vamos a divertir mucho haciéndola para ustedes y ustedes leyéndola. Porque si algo les quise decir con esta publicación es que no le puedes poner freno a la imaginación.
Nos vemos pronto.
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